Encuentra una colmena de 30.000 abejas en su chimenea, el propietario da la voz de alarma y los expertos acuden a su rescate

Todo empezó un día cualquiera. Un hombre comenzó a percibir el exceso de abejas dentro de su casa y procedentes de la chimenea en Monterotondo (Italia), un pueblecito cerca de Roma. El propietario podría haber buscado una solución poco experimentada y encontrarse con un problema bastante peor. Encender la chimenea podría haber perturbado a las abejas y se podrían haber expandido por toda la casa. Así lo recoge en un artículo el diario Il Messagero.

El enjambre, que se estima que estaba compuesto por 30.000 abejas, había construido su colmena dentro del conducto de la chimenea. El propietario llevaba cerca de dos meses notando la presencia de los insectos y sospechaba que habían accedido por una abertura en el remate de la chimenea.

Preocupado por la situación, el hombre dio la voz de alarma y renunció a tomar un remedio casero. Fue entonces cuando intervino un equipo especializado, liderado por el etólogo Andrea Lunerti.

“Subimos a 12 metros de altura con todos los dispositivos de seguridad necesarios, desmontamos el conducto de la chimenea y encontramos las abejas”, relataba Lunerti a Il Messagero: “Los panales estaban colocados de forma tradicional, adheridos a la parte superior y descendiendo hacia abajo”.

Una operación exitosa

La operación fue exitosa en todos los aspectos, porque todas las abejas fueron rescatadas y trasladadas a un lugar seguro. Y Lunerti mandó un aviso: “Usar métodos caseros para deshacerse de insectos es siempre desaconsejable”.

En caso de que el propietario hubiera encendido la chimenea podría haberse encontrado una reacción violenta de las abejas, que podrían haber invadido el interior de la casa y picar a todo el que encontraran en su camino.

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