Cómo saber si te están haciendo ‘Dry texting’, la técnica pasivo-agresiva del ‘OK’ que puede romper relaciones en redes sociales
Según el momento y el contexto, “puede doler más que un silencio”. Y es que el lenguaje digital carece de tono y le acabamos poniendo un filtro emocional.
Los mensajes que escribimos no tienen tono, y eso puede llegar a cambiar por completo lo que queremos decir. En tu cabeza suena fenomenal, pero ¿quien lo recibe entiende todos tus tonos, sutilezas, directas, indirectas? ¿Cuántas veces has preguntado algo que para ti era importante, y te han contestado con un OK? Sin más opción. O peor, te mandan la carita que envía un beso. ¿Cómo responder ante eso?
Lo han llamado dry texting o “mensajes secos”, una manera pasivo - agresiva de responder con monosílabos, frases cortas, tajantes, emojis, que hacen que la conversación se corte; fin, no hay más.
Tal y como cuenta Ami Bondía, comunicadora, conferencista y escritora. “Un simple ok o un vale sin más puede no parecer gran cosa... pero según el momento y el contexto, puede doler más que un silencio. El lenguaje digital carece de tono, de expresión, de intención visible. Así que quien recibe el mensaje acaba poniéndole su propio filtro emocional, que no siempre es el más optimista. Muchas veces, detrás de ese dry texting no hay mala intención, simplemente hay cansancio, automatismo o falta de habilidades comunicativas. Pero si eso se repite sentimos que hay falta de interés o incluso indiferencia. En realidad, lo que hay muchas veces es una falta de educación emocional en el entorno digital. Por eso, recuperar la calidez y la intención en el mundo virtual se convierte en un acto de responsabilidad”, afirma.
“Los mensajes de texto secos son una serie de comportamientos que pueden hacer que alguien parezca desinteresado, ocupado o indiferente”, afirma doctora Amelia Kelley, terapeuta especializada en trauma, podcaster, investigadora. Se refiere a respuestas de una sola palabra, cortas, que llegan a ignorar parte de un mensaje e incluso no responden durante largos periodos de tiempo.
Los mensajes secos pueden dar la impresión de que no estás dispuesto a dedicarle tiempo a la persona, o de que no te importa su pregunta. Pero a veces no es así. Todo depende de lo que espere el receptos del mensaje. Dado que los mensajes de texto suelen dar lugar a muchos malentendidos, no son la solución ideal para comunicarse, especialmente en entornos laborales, e incluso en parejas. “Es difícil evaluar plenamente cómo se sienten los demás sin el tono ni la expresión, así que las palabras son el único recurso al escribir”, afirma la doctora Kelley.
El esfuerzo es un factor clave para mantener las relaciones. En un mensaje seco, simplemente no existe. Cuando las personas reciben mensajes secos, pueden sentir que es una señal de que la otra persona intenta distanciarse o evitar la conversación. Si quien envía el mensaje no lo entiende, puede confundirse al comprender por qué el receptor se aleja de la relación.
Aunque no sea siempre así. Creemos que todos tenemos los mismos trabajos, horarios, disposición, tiempo, calma... Pero no siempre es así. Los expertos recomiendan, antes de que te enfades, te molestes, o empieces a sobre pensar, que tomes ciertas medidas, tanto si alguna vez lo has hecho tú, como si has recibido estos mensajes.
- Avísale a la otra persona si no puedes responder por un tiempo.
- Lee completamente lo que te dijeron antes de presionar “enviar” y enfadarte.
- Programa mensajes de texto si no quieres despertar a la otra persona.
- Llama rápidamente a alguien o comunicar si un mensaje de texto se malinterpreta.
- Revisa tu gramática y ortografía, especialmente si estás usando la función de voz a texto.
- Sé respetuoso, amable, cariñoso e incluso divertido con tus palabras, no cuesta y el receptor del mensaje lo recibe de otra manera.
- Ten en cuenta el posible tono de tus textos (si hay mucha confianza, se notará, pero es posible que no siempre sea así).
- Responde lo antes posible (incluso si se trata de hacerles saber que necesitas responder más tarde).
Algunas de las respuestas secas que más descolocan pueden venir de frases como “¿Quieres que quedemos luego?” y el interlocutor responde con un escueto “Hoy no”, sin dar más explicaciones ni intentar reprogramar la conversación. Otro escenario puede ser si quien envió el mensaje inicialmente enviara algo como “Oye, ¿viste la nueva película/álbum/serie que sale pronto?” para intentar iniciar una conversación, y luego recibiera un “sí” o un “no” sin intentar continuar la conversación.
Estos mensajes secos también pueden ser una respuesta a que tus mensajes se están volviendo aburridos. Si envías muchas preguntas abiertas, invitas a salir o mensajes reflexivos, y de repente te dejan en la opción de “visto”, puede ser señal de que tus mensajes se están volviendo aburridos. O no das tiempo ni espacio a que la otra persona responda.
Los mensajes de texto secos pueden ser especialmente confusos si no hay otras señales no verbales más allá de “claro”, “genial” o “está bien”, ya que pueden dejar al destinatario “inseguro de su postura y del tono en el que se envió el mensaje”, dice la terapeuta de relaciones Elizabeth Earnshaw.
Cabe destacar que siempre existe la posibilidad de que alguien esté realmente ocupado y no tenga tiempo para matizar sus mensajes, o que simplemente crea que solo debería escribir mensajes básicos (como la hora de llegada de un viaje, por ejemplo) y nada más. Es más, quienes escriben textos secos pueden sufrir ansiedad social y les cuesta comunicar sus pensamientos y sus sentimientos por escrito, no todo el ‘problema’ está en un lado.
Aunque a veces, como en los análisis de inteligencia, la respuesta más sencilla, puede ser la adecuada: esa persona puede ser una borde (que se dan casos), o realmente no tiene tiempo (también es posible). Y sí, una tercera vía puede ser, tranquilamente, que de quien esperas más no te lo pueda ofrecer. Al menos en ese momento. Y sí, añadamos una cuarta opción, podría ser la forma de distanciarse de una persona saboteando la comunicación. También es posible.
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